Los mapas mentales son herramientas poderosas que se pueden utilizar para organizar la información de manera jerárquica, lo que facilita la comprensión de los temas más complejos al dividirlos en fragmentos más pequeños que se ramifican a partir de la idea principal, situada en el centro del mapa mental. Los mapas mentales, ampliamente utilizados en el ámbito educativo, se consideran un método muy eficaz para mejorar la retención de información y para aumentar el rendimiento en los exámenes. A lo largo del tiempo, se han hecho muchas afirmaciones sobre los mapas mentales, cómo funcionan y para qué ayudan, pero este artículo tiene como objetivo responder a múltiples preguntas, la principal siendo si los mapas mentales son realmente efectivos cuando se trata de estudiar.
Para poder comparar los mapas mentales con los métodos de estudio tradicionales, primero debemos entender por qué funcionan. Han surgido muchas teorías sobre cómo y por qué funciona el método, entre las cuales destaca la teoría de la codificación dual. Un estudio publicado por Cambridge University Press (Bermúdez, 2010) propuso que los materiales de codificación dual (materiales que involucran tanto los canales visuales como verbales), como los mapas mentales, son más efectivos que los materiales de codificación simple, que son, con mucho, los más comunes cuando se trata de enseñar y estudiar. El artículo no solo propone que esto mejora la comprensión del tema por parte de los estudiantes y su capacidad para recordar la información, sino que también mejora la retención de la memoria. Puede parecer una propuesta atrevida, pero en realidad no lo es: hay suficiente evidencia para demostrar que el material de codificación dual y, por extensión, los mapas mentales, son de hecho superiores.
Un estudio (Maureen, 2023) con una muestra de 151 estudiantes de secundaria de 3 escuelas públicas de Nigeria elegidos al azar, que se dividieron en dos grupos y se les dio 6 semanas para prepararse para un examen de Biología. El grupo que utilizó mapas mentales obtuvo una puntuación media de 8,7 puntos más que el grupo que utilizó métodos de estudio tradicionales. Un mes después del primer examen, se realizó una prueba posterior, en la que se descubrió que el primer grupo retuvo el 95,9% de la información estudiada, mientras que el grupo que utilizó el método tradicional solo recordó el 87,2% del material estudiado.
Teniendo en cuenta lo eficaces que son los mapas mentales, no debería sorprender que se utilicen en el ámbito educativo. Los mapas mentales se pueden utilizar para mejorar la creatividad y la lluvia de ideas, mejorar la comprensión de un tema determinado, mejorar la retención, facilitar la colaboración, ayudar en la revisión y mucho más.
En conclusión, los mapas mentales son herramientas increíbles para estudiar, ya que mejoran la retención y la capacidad de recordar. Si has llegado hasta aquí en el artículo, es probable que estés interesado en explorar su potencial. Pruébalos y es posible que encuentres un método de estudio mejor que cualquier otro que hayas probado anteriormente.
Bermúdez, J. L. (2010). Cognitive Science. Cognitive Science.
Maureen, I. U. (2023). Impact of Mind-Mapping Instructional Strategy on Secondary School Students’ Achievement and Retention in Biology in Delta State. (PDF) Impact of Mind-Mapping Instructional Strategy on Secondary School Students’ Achievement and Retention in Biology in Delta State.
mindmapping (s.f.). What is a Mind Map? What is a Mind Map? | MindMapping.com.